El día de la fiesta de la música se ve
impregnado de la resaca electoral que de alguna manera ha restado protagonismo
a ese día en que los que somos músicos nos sentimos más músicos, un día en que
generalmente la oferta de eventos musicales es bastante amplia y sugerente...
Sin embargo, como he dicho, estas
elecciones han restado importancia al día de Santa Cecilia, pues los que somos
músicos estamos más a la expectativa de saber qué pasará con la música en
adelante, principalmente en materia de educación. Si con el anterior mandato
veíamos como 5 de cada 6 solicitudes de ingreso eran rechazadas en algunas
escuelas de música de Madrid y escuchábamos declaraciones de la responsable de
educación del grupo socialista Ana de Sande diciendo con respecto a las escuelas
de música que "éste es uno de los servicios educativos que el Gobierno
Municipal considera competencia impropia y puede llegar a desaparecer"...
¿qué pasará en adelante si hasta en la cuna de la música en España, Valencia,
se han realizado recortes catalogados como "brutales" en los años
2009 y 2010 en los presupuestos destinados a escuelas y conservatorios de
música?
Lo cierto es que la música desde hace años
no entiende de ser diestra o zurda, sino de recortes y de ver su papel cada más
relegado a un lugar terciario, protagonizado por recortes presupuestarios,
privatización de la educación y reducciones de plantilla. Si hasta finales del
siglo XVIII, eran sólo unos pocos privilegiados los que podían tener estudios
musicales debido a la carencia de centros instaurados para la educación musical
como conservatorios de música, y fue con la aparición del Conservatorio de
París cuando la música estuvo más al alcance del ciudadano de a pie por la
generalización de centros especializados en toda Europa... es posible que
estemos viendo como a principios del siglo XXI la música empieza a estar al
alcance de quien puede pagar las tasas de una escuela privada o un tutor
particular.
Hoy día de Santa Cecilia he podido estar
presente en un concierto escolar en que la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria
ofrecía un concierto escolar poniendo la música clásica al alcance de los
niños... ¿qué será de aquellos que quieran responder a la llamada de la música?