sábado, 20 de agosto de 2011

Una lucha "patente".

Aquellos que estén pendientes del mundo de la bolsa o la tecnología, posiblemente estén algo impactados antes la repentina avalancha de compras de patentes relacionadas con el campo de las tecnologías móviles. Samsung, Google, HTC y Apple, mantienen una encarnizada lucha por hacerse con el mayor número de patentes posibles que les permitan poseer la exclusividad de ciertas tecnologías. Lamentablemente, esta lucha no tiene lugar para poder ser pioneros en el desarrollo de una tecnología, sino para tener la exclusividad de ella... y por lo tanto, tener el derecho jurídico de demandar a la competencia por violación de patente. Es curioso ver cómo una ley puede terminar favoreciendo la infracción de otra, es decir, amparándose en la violación de patentes, Apple podría llegar a montar su monopolio del smartphone. En poco tiempo la carrera por innovar y atraer miradas por ir un paso adelante, se ha convertido en una lucha sin cuartel encarnada por un ejército de abogados, encargados de hundir a los que pueden llegar a hacer sombra. Recordemos que aunque Apple rompió records de ventas con su Iphone 4, no hizo sino añadir una cámara frontal, aumentar la calidad de la trasera, mejorar la calidad de pantalla y potenciar algo más el hardware, de tal forma que los que tengan un Iphone 3g poco tienen que envidiar a su sucesor. Es posible que Apple ya no sea capaz de competir y justificar su alto precio con grandes avances y que se esté haciendo evidente que el alto costo de sus productos tenga que ver más con el caché que para algunos otorga el logotipo de la manzana, más que la auténtica exclusividad en avances tecnológicos. Es cierto que las similitudes entre IOs y Android son evidentes, sin embargo, ¿no es cierto también que el inventor de la bombilla fue Thomas Edison y que afortunadamente tenemos la opción de comprar bombillas a distintos fabricantes y a distintos precios? En el mercado, lo que debería condicionar nuestra compra es la oferta de ventajas, no la carencia de opciones, ahí debería estar la verdadera lucha entre compañías.

martes, 16 de agosto de 2011

El Clásico, hablamos de fútbol?

Lo que antes era el día en que podíamos ver el mayor evento deportivo del año, actualmente se ha convertido en todo un espectáculo que tiene más trascendencia fuera que dentro del terreno de juego. El bombo y platillo otorgado por los medios de comunicación se centra más en los tristes cruces de declaraciones entre directivas y entrenadores quejicas y disconformes con la decisión arbitral. Atrás queda el tiempo en que se discutía quién de los dos equipos había marcado el mejor gol o había jugado el balón con mejor criterio... para dar paso a acusaciones estúpidas y sin sentido acerca de cuál ha sido el equipo más sucio jugando, fingiendo... o no dejando jugar al rival. El disparate llega a tal grado, que el retoque gráfico se presta a la polémica para enturbiar la verdad y dar rienda suelta a comentarios polémicos y fuera de lugar. Discutir por discutir, en eso se han convertido los clásicos del fútbol español. Qué lástima que la prensa deportiva y el público en general, tenga cada vez más en común con la prensa rosa y la sarta de mentiras que la rodea. El fútbol, ya corrupto y loco por contratos millonarios y conspiraciones políticas, va necesitando un lavado de cara; es cierto que librarlo de todos los intereses que lo rodean es imposible, pero centrar nuestra atención en lo que nada tiene que ver con el juego en sí, tampoco ayuda... Sería posible que en adelante sólo habláramos de fútbol?

sábado, 13 de agosto de 2011

Viaja como puedas!

Aún recuerdo la primera vez que cogí un vuelo; eran mis primeras vacaciones fuera de la isla... ÍBAMOS A LANZAROTE! Con los nervios propios de la ignorancia y la infancia entré en ese avión con aspas en vez de turbinas... un avión en el que era imposible mantener una conversación sin gritar, pero en el que nada más sentarte te daban un tebeo y caramelos, mientras a tu padre le daban la prensa del día. A mitad de vuelo regalaban chocolatinas y más caramelos, la azafata ponía gesto de servidumbre cada vez que hacías un gesto con la cabeza, aunque simplemente estuvieras estirando el cuello a consecuencia del "inteligente" diseño del reposacabeza del asiento... La primera vez, que pude apreciar que las cosas definitivamente empezaban a cambiar, fue con mi primer viaje fuera de las islas cuando en vez de esas suculentas cenas que salían en las películas de Aeropuerto 77, me sirvieron una rodaja gorda de jamón cocido, eso si, con una estupenda guarnición de guisantes. A día de hoy, nos saltamos el trámite de ir a la agencia a comprar los billetes con la amable oficinista, para tratar directamente con el buscador del precio más bajo y luchar con la maleta para llevar todo lo que necesitamos en ella sin sobrepasar el peso justo sin utilizar una extra... para los que tenemos que llevar un instrumento musical la cosa se pone más complicada pues no podemos llevar excesivo equipaje de mano. Una vez superado el estrés, la multa por exceder el peso y el control rutinario, llegamos al avión, nos sentamos y empieza el espectáculo.
Primero nos sentamos satisfechos al pensar que hemos tenido suerte porque el avión SÓLO tiene 30 minutos de atraso, luego empieza el proceso al que he bautizado como el síndrome de la Fórmula1, si! es ese momento en que el avión empieza a calentar neumáticos por toda la pista... damos vueltas como tontos, paramos, arrancamos, se disculpan por megafonía, arrancamos, volvemos a parar... ASÍ DURANTE UNA HORA! finalmente, la culpa es del tráfico aéreo y el aeropuerto de destino. Ahora como diría el difunto Freddy Mercury: "The show must go on!", el piloto pasa el testigo a las azafatas, quienes ahora nos tutean, nos llaman "querido amigo", a mitad de nuestro plácido sueño pasan gritando cual verdulera para ver si queremos algo del catering, sin contar con que la prensa es ahora privilegio de la primera clase; cuando pensamos que ha terminado el suplicio aparece otra azafata vendiendo lotería... todo esto hasta que por fin llegamos a casa y vemos las alegres caras de quienes nos aguardan, quienes a pesar de esperar hora y media en el aeropuerto aún están de buen ánimo... al final ha merecido la pena todo el trámite... eso si por el camino no nos han perdido el equipaje. Por cierto, reclamar por retraso y pérdida de equipaje no sirve de nada... al fin y al cabo, nos hicieron un favor al traernos!!

jueves, 11 de agosto de 2011

El músico mercenario


En tiempos en que la palabra CRISIS resuena en la cabeza de todo el mundo cada día, es aún más usual hacer uso del "músico mercenario". Sí, es ese músico que con el teléfono siempre en cobertura, ojo avizor en su correo y con oído presto a proposiciones laborales, va cual mercenario a cumplir la misión asignada. Ese que no entiende de horarios, condiciones laborales, salarios mínimos ni plazos de pago... bueno, quizás en este sentido un mercenario es más respetado. El uso del "músico mercenario" se hace obligado tras el cierre de orquestas, reducciones de plantilla y "jubilaciones anticipadas". Esta situación no es sólo común en España, sino que se generaliza en el resto de Europa, pudiendo ver como orquestas de gran nivel de Holanda o Alemania han desaparecido, dejando como resultado que un buen número de personas pasen a formar parte del ya gran ejercito de músicos mercenarios, provocando con ello que las condiciones de contratación, ya de por sí deplorables, lo sean aún más, debido al efecto de mercado conocido como "oferta y demanda". La creación de sindicatos que regulen los derechos del músico que vive del "bolo" y que garanticen el cobro del trabajo realizado se hace necesario si se pretende preservar unas condiciones dignas para el músico. Siguiendo con el símil del "músico mercenario", podríamos etiquetar a la propia música y su público como las víctimas, ya que obviamente, a peores circunstancias menor implicación por parte del "músico mercenario" así que melómanos e intérpretes musicales terminan siendo las víctimas colaterales del asesinato de la música, fruto de nefastas interpretaciones musicales, con lo que el "músico mercenario" termina convirtiéndose en un burdo matón chapucero.

martes, 9 de agosto de 2011

Libertad vigilada.

Hace como 20 años de los primeros teléfonos móviles, aquellos que necesitaban una torre eléctrica para funcionar, un crédito para comprarlo y mucha suerte para entender la conversación... pese a todo, estos nos causaban admiración por poder hablar libremente desde cualquier sitio, sin contar con el caché que nos daba. Después de pasar por la moda de los teléfonos de tamaño reducido, la de los primeros con pantalla a color, llegando a los táctiles, nos encontramos con la novedad de poder tener las redes sociales a mano y poder ubicar nuestra posición exacta. Resulta paradójico que una herramienta creada con el propósito de otorgarnos mayor libertad de movimiento (antes cuando esperábamos una llamada importante no salíamos de casa en todo el día), hoy por hoy coarte nuestra libertad. Estar localizado se ha convertido en una obligación, a día de hoy nuestros teléfonos triangulan nuestra posición con un margen de fallo de 100 metros si estamos usando tan sólo redes telefónicas, si además usamos smartphones la localización será aún más exacta. Herramientas como el buscador móvil de Google, nos pedirá permiso para utilizar nuestro posicionamiento para facilitarnos información más útil, por no hablar de aplicaciones en las que es posible mostrar nuestra ubicación exacta para encontrarnos con un amigo. Teniendo en cuenta que existen precedentes de despidos por informaciones obtenidas de redes sociales por parte de empresas... no sería descabellado pensar que algún día nuestro jefe pida que le mandemos nuestra ubicación exacta como medio de control! Para mayor inri, existe la incertidumbre de no tener ni idea de a dónde va a parar toda esa información recopilada ni con qué fin puede ser utilizada. Tenemos la falsa sensación de pensar que toda la tecnología nos facilita la vida, cuando la realidad es que un aparato que cabe en nuestra mano, limita nuestra libertad, nos hace más dependientes y roba gran parte de nuestra intimidad.

domingo, 7 de agosto de 2011

Hablemos de música.

Rezaba una antigua definición teórica que la música es el arte de bien combinar ritmos y sonidos... correcta y concisa definición que con frialdad es capaz de etiquetar a la quizás más sublime de las artes. Nada que ver con las románticas definiciones utilizadas por pensadores como Herder o Schopenhauer. Sin embargo, en la actualidad, casi nadie repara en el significado de la música y el lugar que ocupa en nuestra vida; se ha comercializado y perdido la esencia de su pureza. Los reality show musicales hicieron las delicias de muchos que soñaban con verse convertidos en estrellas y lo consiguieron; y de aquellos que tan solo quedaron estrellados por ser menos populares pero que al menos consiguieron su porción de audiencia. Para quienes entendemos "algo" de música, era indignante ver como unos personajes tan variopintos como atrevidos, daban instrucciones sobre ritmo o estilo a sus profesores de academia, o como en más de una ocasión se aventuraban a hacer críticas manejando términos como "afinación" o "timbre". El protagonismo de estos personajes se fue desvaneciendo cual cortina de humo, dando paso al morbo que generaba la figura del que se encarnó como el anticristo de todo concursante y aspirante a estrella musical, aquel que con gafas oscuras se cebaba hasta la falta de respeto con aquellos que aún mereciendo una dura crítica musical, se convirtieron en blanco fácil para el humor déspota de aquel personaje rebosante de sarcasmo y mala leche. Con todo esto se llegó al fracaso total, de un género que a priori nos dio a algunos de los principales cantantes de la actualidad, quizás no los mejores, pero hoy por hoy doctos especialistas en el marketing. Es curioso, que aquellos que son la cara de la música, lamentablemente sean considerados también como la voz entendida, y que a la hora de hablar de música, sólo sepan hablar de discos, galas, giras y conciertos...
Por favor! Hablemos de música!

viernes, 5 de agosto de 2011

El parón de Agosto!!

Nos encontramos ahora mismo en un periodo de descanso, sí! Un barbecho deportivo que tiene a hombres de todo el mundo como a una gallina sin nidal.
Y es que en estos días, en que el parón liguero nos ha dejado sin fútbol, en que los partidos que vemos por la tele son en su mayoría tristes pachangas emitidas en diferido, en que el tenis se ha tomado un descanso y en que la misma formula1 tiene su particular periodo de vacaciones; podemos notar un ambiente extrañamente familiar propio únicamente de las navidades y cómo no, de Agosto. Sí, es ahora cuando podemos ver esa extraña imagen de la familia apurando al máximo las horas de sol en la playa, o a un hombre tomándose una caña en un bar con su pareja mientras emiten en la televisión del establecimiento las últimas noticias de las isla de los famosos, o si no, para aquellos gustosos del morbo más profundo, las evoluciones del "pobre" Ortega Cano. Sí, una imagen muy extraña, el hombre rezuma sosiego y la mujer no tiene que aguantar los comentarios a todo volumen del televisor un Sábado... primero a las 17h y posteriormente a las 22h; o el incesante zumbido cual abejas laboriosas un Domingo por la mañana, de los motores de algunos monoplazas a casi 300 km/h. Sí... todo parece tan perfecto en Agosto, sin embargo todo son apariencias... pues la mayoría tenemos por costumbre no perdernos el noticiario deportivo, con ávida sed de saber si por fin el Real Madrid ha fichado a Neymar o si el Barcelona decide finalmente hipotecar algún palco del Camp Nou para traerse a Cesc... Sí, esa tranquilidad fingida es únicamente alterada cuando escuchamos algún comentario que hiere los sentimientos hacia nuestro equipo, deportista o piloto favorito, entonces, nos pintamos la cara, sacamos las armas y nos olvidamos durante un rato de Agosto, empezamos a desear que acabe éste maldito mes para que nuestro agresor se trague sus comentarios y salirnos con la nuestra para tener la razón... pero... es el calentón del momento, de repente nos visualizamos trabajando en Septiembre, llevando a los niños al cole, aguantando el claxon del impaciente que aún no entiende que en una cola no la ha de pagar con el que le precede... y es en ese momento en que cuando valoramos de nuevo nuestro queridísimo mes de Agosto... volvemos a la calma, miramos nuestro entorno e intentamos exprimirlo al máximo, pasándonos el mes entero, entre calentón, calma, ansiedad deportiva y más calma... de repente llega el final de Agosto, con él los primeros partidos de fútbol, ya ha habido una carrera de fórmula1 y Nadal empieza a jugar sus pachangas amistosas para ir calentando... volvemos a nuestra rutina deportiva sin apenas paladear los últimos días de Agosto y llega Septiembre y es entonces, cuando vivimos de fin de semana en fin de semana... qué triste, menos mal que hoy es aún 5 de Agosto y tenemos todo el mes aún, para: ver las noticias de la isla de los famosos, los cotilleos de Ortega Cano, enfadarnos y sentir ansiedad por culpa del deporte, etc etc etc; a ver si éste verano un servidor intenta cambiar la rutina, aunque de momento no sea capaz de vivir sin ver cada mañana mientras desayuno las páginas web de mis diarios deportivos...

Hola!!

Hola a todos, en adelante publicaré mis ocurrencias, opiniones y comentarios acerca de temas que me parezcan interesantes. A la vez quisiera hacer un repaso de la actualidad y tratar temas artísticos, en especial relacionados con la música, mi especialidad.
Mientras tanto, pido paciencia hasta que consiga familiarizarme con el control de esta herramienta tan útil que es Blogger. Saludos a todos, seguiremos en contacto.